Mi último día en Múnich empieza a las 9h de la mañana desayunando un típico zumo de naranja. Mi amigo se fue a trabajar temprano (a las 6h) y antes de irse, me levanté de la cama para darle un abrazo y agradecerle el alojamiento que me había ofrecido durante esos 4 días en los que había estado en la ciudad.
Mi vuelo salía a las 15:30, así que si quería llegar con tiempo, debía de salir de casa a las 12h, contando que el tren que sale de Marienplatz hasta el aerupuerto, tiene una frecuencia aproximada de uno cada 15 min, y que tarda 45min en llegar hasta el aeropuerto.
Mi vuelo salía a las 15:30, así que si quería llegar con tiempo, debía de salir de casa a las 12h, contando que el tren que sale de Marienplatz hasta el aerupuerto, tiene una frecuencia aproximada de uno cada 15 min, y que tarda 45min en llegar hasta el aeropuerto.
Durante esas tres horas de las que disponía, me hice la maleta y le tiré el reciclaje a mi amigo, pero lo que no supe era ¡donde tirar la basura!. Al parecer, el reciclaje y la basura se tiran de manera distinta, así que como no supe como hacerlo, lo dejé estar y le dejé una nota a mi amigo comentando mi pequeño incidente. Antes de irme, picoteé algo de fuet y diversos embutidos que había traído desde España, además de un poco de Bretzel que sobró de la noche anterior y de esa manera, comí algo sabiendo que hasta las 18h no llegaría a casa.
A las 12h, me dirigí, ya con la maleta preparada, andando hasta Pocistrasse, donde cogí el metro hasta Marienplatz. Una vez en esa estación, para ir hasta el andén por donde pasa el tren dirección al aeropuerto, estaban realizando obras en la escalera, y no entendí las indicaciones que me dieron. Me crucé con una chica que llevaba una maleta, así que decidí seguirla ya que había bastante indicios de que queríamos ir al mismo lugar.
![]() |
Desde el tren, camino al aerupuerto |
Una vez en el aeropuerto, todo fue muy fácil. Hice yo mismo mi check-in para seleccionar el asiento que quería (no quedaban en ventanilla), en unas máquinas que hay al inicio de la terminal. Tan solo tuve que introducir el código de la reserva y mi dni. Después, la facturación de la maleta podía ser en el mostrador de la compañía, o la podías enviar directamente tú a través de otro tipo de máquinas que disponían de cinta transportadora de maletas. Como había mucha cola para el mostrador, decidí hacerlo yo mismo. El proceso también fue muy fácil, solo tuve que introducir el código de mi check-in y el destino de las maletas (Barcelona), acto seguido, salió una pegatina que tuve que enganchar en el asa de la maleta, picar a enviar y la cinta se llevó mi maleta hasta el avión.
Pasé el control de seguridad, localicé mi puerta de embarque (para tener controlada su localización), y merodeé por la tiendas en busca de algún recuerdo o souvenir del viaje. Finalmente, me decidí por un paquete con tres cervezas de diferente sabor de la marca Franziskaner (típica de Múnich) de 0,5L cada una y cuyo coste total fue de unos 7€ aproximadamente (es caro, pero no quería irme con las manos vacías). Después, embarqué y tras 1 hora y 50 minutos de vuelo, volvía a estar en Barcelona.
![]() |
Vista de Innsbruck (Austria) desde el avión |
En resumen, el coste total de mi estancia en Múnich durante 4 días y medio, fue el de 130€ en billetes de avión, más 35€ entre metro y tren, más 65€ entre comidas y cervezas, que hacen un total de 230€ aproximadamente, y eso, contando que no tuve gastos de alojamiento, por lo que podemos decir que Múnich es una ciudad bastante cara.
Pd. Espero que os haya gustado todos los resúmenes de mi estancia en Múnich :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario